viernes, 30 de agosto de 2013

Increíble, cuatro años…

Sería quizás febrero del 2008, cuando mi querido hermano Armando Chalbaud me comento que vendería su teatrino, ese teatrino de madera, modelo idéntico al de los hermanos Di mauro con el que Armando había recorrido Venezuela entera y parte de Latinoamérica, sin dudarlo y sin tener el dinero le dije te lo compro, sin pensarlo ni un segundo, sin dudarlo y sin saber de dónde sacaría el dinero. La providencia o las ganas propiciaron el dinero (en parte ahorrado y en parte prestado) para tener un teatrino que aún lo vemos como el gran tesoro de este grupo. Junto con el teatrino Armando nos prestó, seis de sus títeres (serían estos Narigón, Galeritas y El comisario de “Chimpete -champata”; Don gato, Ric.rac y Cri-cri to y de “El gato y los ratones”), estos sirvieron para que desde ese momento se comenzara a ensayar, no muy constantemente, nuestra primera producción, en la que este servidor estaría solo como director y quienes estarían manipulando serían dos amigos que creyeron que se podía hacer un grupo Emmanuel Gunezler y Angélica Pino.

Pero llegó un momento en que no sabíamos que nombre ponerle a este proyecto de vida, Armando apareció una vez más y nos hizo una sugerencia que se quedó definitivamente, y desde ese día llevamos ese nombre con orgullo, Telba Carantoña Teatro, homenaje y honor a nuestra madre compartida, la de sangre de Armando y la que me encontró en una escalera llorando una vez y e hizo que me pudieran inscribir en mi primer taller de títeres. Así fue como un 30 de agosto de 2009 y después de dar muchas vueltas Telba carantoña teatro nació, para buscar una senda dentro del camino de los títeres, buscarla y caminarla con pasos propios y firmes.

Son cuatro años que parecen pocos, y si lo son, pero cuatro años en que de tres personas pasamos a dos, luego a tres y de nuevo a dos. Cuatro años en los que estuvimos como cede, la casa de un amigo, luego gozamos de un espacio pequeño, pero cómodo en el taller de una compañera y ahora estamos apretujados peor felices en mi cuarto, donde funciona la oficina, el taller y la sala de ensayo (y donde también puedo dormir jejejeje), cuatro años donde cuatro obras e han producido, todas con amor y sin recursos. Cuatro años en los que con mucha humildad y con pasión hemos rescatado algunos textos que ya no se hacían, por considerarse gastados o muy representados. Y sobre todo cuatro años de constante aprendizaje, entre nosotros, de los títeres y del público.

Hay muchos proyectos por hacer, muchas ideas que corren por nuestras cabezas y que a veces el tiempo y los materiales no alcanzan a plasmar, sin embargo lo que hemos hecho hasta ahora, pienso yo, lo hemos hecho cuidando los detalles de estética y manipulación, hemos buscados un nuevo lenguaje dentro de la técnica del títere de guante e investigamos sobre otras técnicas y buscamos siempre nuestro mejoramiento profesional.

Pronto iniciaremos una gira por ese maravilloso país, que nos recibió con los brazos abiertos hace un año, regresaremos a Argentina a laburar, a compartir con los amigos y a aprender. A crecer…

Es increíble, hoy se cumplen cuatro años desde que nos pusimos a caminar la senda de mundo del títere con nombre propio, y parece que fue ayer cuando sentados en un restaurante hablábamos con Armando de nuestros miedos y él nos propuso un nombre.


Cuatro años después, aquí estamos trabajando, queriendo y amando lo que hacemos y sobre todo siendo TELBA CARANTOÑA TEATRO.